QUÉ ES UN CAÑON DE AGUA
Origen y evolución de los cañones de agua
Aunque en los últimos años se ha visto un mayor uso de cañones de agua como medida no violenta de control de multitudes, los ciudadanos de los siglos XVIII y XIX estaban mucho más preocupados por controlar los incendios urbanos.
Los primeros cañones de agua
Antes de la llegada del cañón de agua, los cuerpos de bomberos dependían en gran medida de líneas de cubos, en las que los bomberos pasaban cubo tras cubo hasta el frente de la línea para apagar las llamas.
Obviamente, esto puso límites severos a lo que los bomberos podían lograr. A veces, la única opción era dinamitar el edificio en llamas en un intento de sofocar las llamas o derribar los edificios adyacentes, creando un cortafuegos para evitar que la destrucción se extendiera.
Durante el siglo XVI, las organizaciones de extinción de incendios como el Cuerpo de Bomberos de Londres comenzaron a utilizar sencillos cañones de agua.
Algunos de estos cañones eran esencialmente dispositivos de émbolo manuales, muy parecidos a una jeringa grande o algunas de las pistolas de agua que encontrarías hoy en día en una juguetería.
Otros cañones de agua implementaron una versión primitiva de lo que se convertiría en el estándar moderno: un sistema de bombeo, un tanque de agua y un cañón de agua o pistola de agua.
Mientras algunos bomberos accionaban manualmente las bombas, otro apuntaba con el cañón de agua a las llamas. Algunos de estos sistemas aún requerían colocación manual de cubetas para mantener el tanque lleno, pero la construcción mejorada de las mangueras pronto eliminó todo este trabajo.
Llegó el vapor
Durante el siglo XIX, los inventores lograron grandes avances en la tecnología del vapor, lo que llevó al desarrollo de máquinas de vapor tiradas por caballos.
Estos motores utilizaban la expansión del agua hasta convertirla en vapor para hacer funcionar las bombas impulsadas anteriormente por mano de obra humana.
Los motores de gasolina comenzaron a reemplazar la energía de vapor a principios del siglo XX y, si bien los motores han mejorado mucho, la tecnología básica sigue siendo la misma.
Cañones de agua antidisturbios
Los cañones de agua actuales cumplen varios propósitos diferentes. Los funcionarios encargados de hacer cumplir la ley han utilizado cañones de agua para controlar multitudes alborotadas.
Los cañones de agua antidisturbios tienen suficiente potencia para derribar a una persona a unos 91,44 metros, pero algunas organizaciones encargadas de hacer cumplir la ley llevan la tecnología un paso más allá al mezclar el agua con tintes o gases lacrimógenos.