7. CONDICIONES Y PRECAUCIONES CONSTRUCTIVAS EN APUNTALAMIENTOS

Condiciones y precauciones constructivas en apuntalamientos
Sumario: 1. Embriado de tablones. 2. Acuñado de durmientes. 3. Sujeción de los durmientes. 4. Aplomado de las piezas. 5. Arriostramiento. Precauciones y normas generales en apuntalamientos o apeos.

Summary: 1. Embraido of boards. 2. Coined from sleepers. 3. Fastening of sleepers. 4. Plumbing of the pieces. 5. Bracing. Precautions and general rules in shoring or shoring.


CONDICIONES CONSTRUCTIVAS DE LOS APUNTALAMIENTOS

"Edificación y construcción para bomberos"


La ejecución de un buen apuntalamiento requiere tener presente el correcto empleo de las piezas que lo componen, debiéndose conseguir una estructura con piezas sueltas y en casi todos los casos como uniones articuladas. Los detalles más significativos son:


1. Embriado de tablones

Los tornapuntas, codales y pies derechos de madera nunca deben colocarse solos sino en grupos de dos o tres elementos embridados a fin de prevenir pandeos anormales de la pieza por nudos, alabeos, etc., que se producirían trabajando de uno en uno; deben aquí exceptuarse los casos en que las piezas sean cortas.

La unión debe realizarse mediante tres bridas, al menos, una cerca de cada extremo y otra en el centro.
Apeos o apuntalamientos

2. Acuñado de durmientes

Para poner en posición los pies derechos o tornapuntas, se cortan estos ligeramente más cortos que la distancia exacta necesaria. El pequeño hueco resultante se maciza entre el durmiente y la pieza con parejas de cuñas enfrentadas.


3. Sujeción de los durmientes

Además de buscar un punto apropiado del suelo para apoyo del apuntalamiento, debe prepararse aquel mediante un cajeado que impida el posible deslizamiento del durmiente y en caso de apuntalamiento con tornapuntas, reforzarlo mediante clavos bellotes o perfiles metálicos hincados en el terreno si no se dispone de un apoyo fijo.

Los durmientes situados en pisos intermedios, a falta de cajeado se acodalarán contra las paredes.
Apeos y apuntalamientos

4. Aplomado de las piezas

Todas las piezas del apuntalamiento deben quedar en su posición correcta, las verticales deberán tener un aplomo perfecto, del mismo modo los tornapuntas han de quedar colocados dentro de un plano vertical.

Cuando sea necesario colocar varios pies derechos en fila, han de formar o deben estar en un solo plano vertical y los ordenes de tornapuntas en un solo plano inclinado.
Apeos y apuntalamientos

5. Arriostramiento

Los apuntalamientos o sus elementos deben siempre arriostrarse, triangulando el conjunto de pies derechos o tornapuntas con riostras que se clavan a las piezas resistentes formando cruces de San Andrés.


PRECAUCIONES Y NORMAS GENERALES

- El diseño de los apuntalamientos deben ser lo más sencillos posibles, teniendo en cuenta para ello las cargas que deben soportar, la gravedad de las lesiones existentes, el espacio geométrico y de trabajo que dispongamos, los accesos hasta los lugares donde se deben realizar y el tiempo disponible para ejecutarlos.

- Un buen apuntalamiento debe ser "neutro", es decir, no se debe "levantar" el edificio por un excesivo apriete o acuñado de las piezas ya que pueden originarse lesiones más graves que las que se intentan corregir, ni tampoco debe quedar "suelto" ya que tal vez cuando vaya a entrar en carga las deformaciones sean excesivas.

- Los apuntalamientos para transmitir cargas verticales deben guardar un cierto paralelismo y continuidad entre los diferentes niveles de la edificación hasta llegar hasta la cimentación o planta baja, para poder guardar una correcta transmisión de cargas y no se produzcan variaciones imprevistas de esfuerzos y momentos o incluso punzamientos, cizalladuras o deformaciones en forjados u otros elementos estructurales. Por ello, también es conveniente de disponer de elementos que faciliten la puesta en carga del conjunto del sistema de apuntalamiento (sopandas, durmientes, etc.) y su estabilidad, rigidez y arriostramiento (cruces de San Andrés, codales, etc.).

- Una vez realizado el apuntalamiento, si va a quedar permanentemente, deben colocarse testigos para averiguar si con posterioridad se ha producido algún tipo de lesión que requiera tomar nuevas medidas.

- Aunque el apuntalamiento sea de emergencia, hay que estudiar antes su situación y forma de acometerlo ya que un mal planteamiento inicial puede hacer inútil el trabajo realizado. Hay que acometer los trabajos con conocimiento de las causas y con un poco de intuición. La principal distinción entre un apuntalamiento de emergencia y uno normal, radica en que en el primer caso no se puede estudiar con detenimiento el reparto de cargas de edificio y proyectar debidamente el apuntalamiento debido a la natural falta de tiempo disponible para ello. Aún siendo técnicamente iguales las condiciones necesarias para uno y otro apuntalamiento, en caso de emergencia se debe optar por el procedimiento más sencillo o rápido, comenzando por lo más fundamental. Posteriormente se podrá mejorar o completar ese apuntalamiento realizando un estudio más exhaustivo del conjunto y con ello puede que se amplíe a otras zonas o se disponga finalmente bajo otros criterios.

- Todo apeo o apuntalamiento debe ser revisado periódicamente, para asegurarnos que las piezas que lo componen están fijas y estables. Además nos servirá para ver la evolución de los testigos y las lesiones, así como en la progresión de las mismas y como pudieran afectar al conjunto de la edificación.

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