8. PROTECCION ESTRUCTURAL DE EDIFICIOS ANTE EL FUEGO

Protección estructural de edificios ante el fuego
Sumario: Sistemas de protección pasiva. Clasificación Europea de Reacción al fuego (Euroclases). Normas de ensayo y clasificación. La resistencia al fuego en estructuras. Capacidad portante o estabilidad al fuego (R). Integridad (E). Aislamiento (I). Reacción al fuego. La sectorización. La compartimentación. Sectores de incendio.


COMPORTAMIENTO ANTE EL FUEGO DE LOS MATERIALES DE CONSTRUCCIÓN Y ELEMENTOS CONSTRUCTIVOS

Edificación y construcción para bomberos

Tema 18 "Temario Sargentos"


PROTECCIÓN ESTRUCTURAL DE EDIFICIOS: SECTORIZACIÓN

En el caso de que las medidas de prevención adoptadas no hayan sido suficientes, será necesario emplear técnicas de protección contra incendios que, no eliminando el riesgo, limitan sus consecuencias:


1. Sistemas de protección pasiva

Los sistemas de protección pasiva son aquellos métodos, materiales, equipos e instalaciones que se incorporan, no con el fin de extinguir el fuego, sino para hacer más difícil su acción sobre ellos, es decir, dificultar la destrucción de los mismos, para así poder controlar el avance del fuego más fácilmente.

Dentro de estos sistemas están los siguientes:
      1. Los elementos constructivos de carácter estructural, acabados y revestimientos (resistencia y reacción al fuego).
      2. La sectorización de incendios.
      3. Los sistemas de lucha contra el humo.
      4. La señalización y la iluminación de emergencia.
En relación con la protección proporcionada por los elementos constructivos y los productos de construcción, cuando estén afectados por el requisito esencial de seguridad en caso de incendio, deben clasificarse según sus condiciones de comportamiento ante el fuego conforme a:
      1. Clasificación Europea de Reacción al fuego (Euroclases) por el Real Decreto 842/2013 , de 31 de octubre, por el que se aprueba la clasificación de los productos de construcción y de los elementos constructivos en función de sus propiedades de reacción y de resistencia frente al fuego.
      2. Las normas de ensayo y clasificación que en él se indican (normas UNE-EN 13501-1 ↗ Clasificación a partir de datos obtenidos en ensayos de reacción al fuego; y UNE-EN 13501-2 ↗ Clasificación a partir de datos obtenidos de los ensayos de resistencia al fuego excluidas las instalaciones de ventilación).

2. Resistencia al fuego

Se entiende por resistencia al fuego de un elemento constructivo la capacidad que tiene de mantener, durante un periodo de tiempo, la estabilidad estructural y la estanqueidad o integridad al fuego frente a los humos y gases calientes derivados de la combustión.

Se mide en base al REI:

• Capacidad portante o estabilidad al fuego (R): es la capacidad que tienen los elementos estructurales con funciones portantes para mantener su estabilidad cuando quedan expuestos al fuego. Esta resistencia se mide mediante el tiempo que la estructura mantiene su estabilidad hasta el comienzo del colapso.

• Integridad (E): es la capacidad que poseen los elementos constructivos que actúan como barrera ante las llamas y los gases durante un incendio. El elemento separador debe estar construido por un material que soporte el contacto con el fuego en la cara expuesta, evitando la propagación a la no expuesta. El periodo de tiempo durante el cual dicho componente impide el paso de las llamas entre los dos sectores de incendios marcará su integridad.

• Aislamiento (I): es la capacidad que poseen los elementos constructivos que actúan como barrera ante las llamas de evitar el traspaso de calor desde el lado expuesto al fuego al no expuesto. La variable tiempo definirá la resistencia del elemento en cuanto a aislamiento térmico.

Las tres características comentadas vienen definidas por la variable tiempo; por ello, siempre se acompañan por un número en minutos (15, 30, 45, 60, 90, 120, 180, 240 o 360), que indica el tiempo en que estos parámetros se cumplen.


3. Reacción al fuego

Reacción al fuego de un elemento es la respuesta de un producto, contribuyendo con su propia descomposición, a un fuego al que está expuesto, bajo condiciones especificadas.

Se expresa mediante un código que contiene:
      1. Una clasificación principal, comprendida entre “A” y “F” según sus propiedades de combustión.
      2. Un subíndice de opacidad de humos, comprendido entre “s1” y “s3”, y
      3. Un subíndice de gotas y escombros en llamas, de “d0” a “d2”. Cuanto mayor es el subíndice, mayor es la reacción al fuego de ese producto.
• En edificios ya construidos, la ignifugación de los elementos constructivos o la aplicación de acabados y revestimientos especiales, son técnicas que incrementan la resistencia y la reacción al fuego de los mismos, constituyendo, con frecuencia, la última posibilidad de corregir situaciones deficientes en origen.

• Cuando el edificio o empresa es de nueva construcción, la protección pasiva deberá introducirse ya en el proyecto mediante la utilización de materiales de resistencia y reacción al fuego adecuadas en estructuras, muros y demás elementos constructivos, junto con la compartimentación del edificio en sectores de incendio no solo para limitar las posibilidades de pérdida, sino también para favorecer la actuación sobre el fuego.


4. Sectorización

La compartimentación en zonas diferenciadas (sectores de incendio) en un edificio es lo que se conoce como sectorización y tiene como objetivo dificultar la propagación del fuego (y de los humos).

La existencia de un sector de incendios implica que todos los elementos estructurales que lo integran (paredes del recinto, muros de separación, techos, suelos, puertas y elementos de cierre de huecos verticales y horizontales) tienen las mismas propiedades de reacción y resistencia al fuego. Esto se deberá tener en cuenta cuando haya que reformar, reparar o sustituir algunos de estos elementos.

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