Seguridad en las intervenciones de bomberos. Aptitudes físicas del bombero. Aptitudes psicológicas de bombero. Los sentidos en bomberos. Condiciones físicas y psíquicas de bomberos. Circunstancias en las actuaciones de bomberos.
SEGURIDAD Y SALUD LABORAL DEL BOMBERO
Aptitudes físicas y psicológicas básicas del bombero
TEMARIO ESPECÍFICO BOMBEROS
1. APTITUDES FÍSICAS BÁSICAS DE BOMBEROS
Los sentidos en bomberos
Si analizamos las circunstancias en que desarrollamos nuestras labores profesionales y las comparamos con la forma en que pueden actuar en ellas nuestros detectores naturales, los sentidos, podemos llegar a las siguientes conclusiones:
• El olfato: Podemos disponer de él en los primeros momentos. Posteriormente por una acomodación fisiológica al ambiente va perdiendo su efectividad. Si se utilizan equipos de protección respiratoria se pierde por completo.
• La vista: El humo dificulta la visión casi totalmente. Se puede llegar a una reducción de la capacidad de visión cercana al 90%.
• El tacto: Debemos considerar dos percepciones.
• El oído: En una intervención suele haber numerosos ruidos ambientales, tales como voces de los afectados, carreras, el agua saliendo de la lanza, el soplido del equipo de protección respiratoria, etc., que nos pueden impedir percibir otros sonidos importantes que nos pueden alertar (crujidos) y orientarnos (crepitar de las llamas).
• El gusto: No se debe emplear nunca en el desarrollo del trabajo.
2. CIRCUNSTANCIAS EN LAS ACTUACIONES DE BOMBEROS
Muchas veces en el desarrollo de las actuaciones nos encontramos ante un problema de comportamiento humano generado por unas condiciones que por profesionalidad deberíamos estar preparados para resolver.
Es imprescindible el trabajo en equipo, aunando las cualidades de cada uno de sus componentes.
Es necesario poseer una disciplina de grupo en la que los elementos del mismo deben estar siempre juntos, alerta y bien preparados físicamente.
Cuando una persona decide ser Bombero, se obliga a sí mismo a estar permanentemente en las mejores condiciones físicas y psíquicas para ejercer su profesión, así como a acatar las normas de funcionamiento de este colectivo, basadas en procedimientos que consiguen la mayor operatividad con el mínimo riesgo.