6. INTERVENCIONES BOMBEROS CON MATERIAS TÓXICAS Y CORROSIVAS

Temario bomberos mercancías peligrosas
Temario de oposiciones bomberos, intervenciones con materias tóxicas y corrosivas.

TEMARIO BOMBEROS MERCANCÍAS PELIGROSAS

MATERIAS TÓXICAS Y CORROSIVAS


1. Consideraciones generales con materias tóxicas y corrosivas.
2. Riesgos en la intervención de bomberos con materias tóxicas y corrosivas.
3. Procedimientos bomberos con materias tóxicas y corrosivas.

1. CONSIDERACIONES GENERALES CON MATERIAS TÓXICAS Y CORROSIVAS

1 Kg. de Gas licuado fugado produce aproximadamente entre 400 y 1300lts. en volumen de gas.

Las fugas de gases tóxicos ó/y corrosivos licuados que fugan y que no se ve la nube tóxica, fuga en fase gaseosa. Las fugas de estos gases, en las que se ve la nube tóxica fugan en fase de aerosol.

Fisuras mayores de 10 m/m. Ø NO DEBEN TAPONARSE.

Para taponamiento en bridas utilizar virutas de plomo ó abrazadera.

Los ácidos suelen tener una PV muy baja, por lo que si no hay reacciones se puede intervenir próximo al derrame.

Para detección física de fugas gaseosa de amoniaco, podrían utilizarse productos clorados. (Cloro, Acido Clorhídrico). Inmediatamente podrá verse una nube blanca.

Para detección física de fuga gaseosa del Cloro, pueden utilizarse productos de alto contenido en amoniaco. (Limpiador amoniacal).

Dentro de materias Clase 8: algunas materias en contacto con cloruros dan lugar a un humo muy denso que en contacto con aire húmedo puede dar una falsa alarma de Fuego.

Las materias de Clase 8 tienen riesgo de reacción y peligro de emisión de calor, hidrogeno, etc.

En caso de fuego de materias Clase 8, generalmente puede utilizarse agua para la extinción, pero en caso de Ácidos concentrados existe un riesgo añadido (además de los anteriores) de proyecciones violentas de dichas materias.

Cualquier tóxico o corrosivo que lleve en su número de peligro un 3:

No cubrir con lona plástica por el riesgo de ignición que podría generar la electricidad estática.

El nivel de protección indicado es el N.º 1.

Recomendada la absorción de producto con arenas absorbentes. (Sepiolita).


2. RIESGOS DE BOMBEROS EN INCIDENTES CON MATERIAS TÓXICAS Y CORROSIVAS

Las intervenciones en los casos de escapes o incendios de sustancias tóxicas están entre las más complicadas. Esto se debe a sus propiedades tóxicas y a las dificultades en decidir e indicar su presencia en el aire, el terreno, el agua o en gases combustibles.

En casos de accidentes en el transporte con materias tóxicas y corrosivas existe el riesgo de mezcla de sustancias reactivas y tóxicas, lo que puede implicar riesgos muy difíciles de evaluar. Un problema similar existe en el caso de incendios de insecticidas y herbicidas, entre otros.

Una de las medidas prioritarias es el impedir la dispersión mediante eliminación de vapores o movilidad de partículas. Medidas de recubrimiento y cercado son por tanto esenciales. El limitar la dispersión por desagües, corrientes de agua y embalses puede frecuentemente ejecutarse con rapidez. La dispersión a diversos estratos del terreno y las aguas subterráneas es más difícil de combatir. Entonces se hacen necesario excavar trincheras y maniobras de desvío.

En el caso de incendio surgen problemas concernientes al contenido y dispersión de los gases.

Cuando hay datos referentes a la índole de las sustancias en combustión pueden hacerse cómputos aproximados sobre la toxicidad de los gases.

La madera impregnada a presión contiene 5kg. de agente impregnante por m³.

El agente impregnante contiene trióxido de cromo y pentóxido de Arsenio entre otros. En caso de incendio se descompone el pentóxido de Arsenio a Arsenio, que pasará a formar parte integrante de los gases. La combustión está prohibida y la ceniza debe tratarse como residuos químicos.

El efecto penacho (fuerza ascendente de los gases de combustión) es frecuentemente grande y se atenúan progresivamente, lo que es un factor positivo.

Al decidir el tipo de medidas a tomar es importante sopesar los riesgos implicados por los gases del incendio y su continuada dispersión contra el peligro que la contaminación del agua extintora representa.

⏵En ciertas instalaciones modernas existen dispositivos previamente preparados para la recolección del agua extintora. Sin ellos resulta muy difícil recoger el agua, a pesar de la construcción eventual de pozos calafateados, desviaciones ó cercados.

El agua para extinciones ha acarreado en muchas ocasiones daños considerablemente mayores que los debidos al propio incendio.

Es interesante poner a prueba otros medios extintores así como el estudio de estrategias de tipo defensivo, implicando protección del entorno pero sin medidas directamente ofensivas.


3. PROCEDIMIENTOS BOMBEROS CON MATERIAS TÓXICAS Y CORROSIVAS

El escape de grandes cantidades de materia corrosiva es por supuesto un accidente serio. Puede sin embargo constatarse que las lesiones producidas en el medio ambiente son por lo general locales, dado que estas sustancias son muy solubles en agua por lo que se atenúan rápidamente.

Animales y plantas pueden ser afectados por la corrosividad, pero no resulta normalmente en lesiones permanentes. El daño producido por estos accidentes es con frecuencia pequeño comparado con el creciente deterioro del medio ambiente debido a procesos como el de acidificación de suelos y aguas.

Lo más esencial en el caso de una intervención es el eliminar los riesgos de efectos en el organismo humano mediante cercados y letreros de alarma. La reducción de la fuga se hace por medio del calafateado de pozos, cercado, achicamiento, bombeado, neutralización, absorción y, para pequeñas cantidades, atenuamiento.

El taponado del escape puede frecuentemente realizarse si no hay exceso de presión en el recipiente.

Para no contaminar instalaciones de purificación y embalse de aguas puede ser necesario hacer desvíos en conexión con el cercado y achicado del escape. En el caso de contaminación del sistema de aguas o del terreno pueden aceptarse valores del pH entre 5 y 9.

Al neutralizar los ácidos con cal muerta debe lavarse con agua para que la neutralización sea efectiva.

Como regla se consumen:

1.5 Kg. de cal por litro de ácido fuerte concentrado.

0.5 kg. de cal por litro de ácido fuerte menos concentrado.

Para la recogida de materias corrosivas lo más adecuado es el empleo de recipientes de polietileno o de plástico armados con fibras de vidrio.

Antes de la intervención debe procederse a la determinación de la concentración (pH) de la sustancia.